La alimentación diaria de la Residencia consta de menús y dietas variadas y equilibradas, controladas por nuestro equipo asistencial, adecuadas a las necesidades y gustos de cada uno.
En las horas de comidas y cenas está presente una enfermera para supervisar y asegurarse que todos comen y toman su medicación.
Aparte de la enfermera, las auxiliares de enfermería están presentes durante las comidas para dar apoyo y ayudar a aquel que lo necesite.
Las camareras son las encargadas de servir la comida.
Los comensales se distribuyen en grupos de cuatro personas y cada residente tiene asignado un lugar.
A la hora de hacer los grupos se tiene en cuenta su deterioro cognitivo, su capacidad de relacionarse con los demás y su autonomía a la hora de realizar las ingestas. Cuidando al máximo estos tres aspectos para hacer este momento agradable y ameno.